WANDA CAFÉ: Definitivamente, lo cuqui no alimenta



Seguro que os has pasado que, cuando salís de trabajar y tenéis ganas de una buena hamburguesa, no siempre encontráis un sitio en el que todavía no hayáis estado. Pues bien, hace poco eso mismo nos pasó a nosotros. Salimos de trabajar, estábamos hambrientos y nos encontrábamos por la zona de Diego de León y Avenida de América, donde ya conocemos unos cuantos sitios donde saciarnos, pero queríamos conocer algo nuevo. Tras dar muchas vueltas y casi perder la esperanza, llegamos a Wanda Café, un lugar relativamente nuevo, con una decoración más bien sacada de los años ochenta y con una carta relativamente interesante.

Collage Local WandaComo os decimos, las opciones para comer son variadas, viendo en la carta un poquito de todo lo que ahora mismo está de moda en Madrid. Eso sí, los precios nos parecieron como para andar con cuidado a la hora de pedir y más teniendo en cuanta lo que luego vivimos, es decir, raciones más bien pequeñas.

Collage Carta WandaAnte esta visión y teniendo en cuenta que no disponíamos de mucho tiempo, nos animamos a probar los huevos Benedictine y las mini burgers (por favor, nos hace mucho daño cuando vemos burgUers, tengan cuidado con estos detalles). Sobre los primeros, aparte de la ya mencionada escasa cantidad, decir que nos encontramos con unos huevos cocinados a baja temperatura, lo que les hace perder esa explosión de la yema que tanto nos gusta. Además, la salsa holandesa es demasiado líquida, lo cual no siempre es un inconveniente y el pan no es mas que una tostada de las que se pueden pedir para desayunar. Sí, es una reinterpretación, pero este plato, al que le sumamos el salmón en vez de jamón, puede echar para atrás a más de un purista.

Huevos Benedictine Wanda

Y llegaron las hamburguesas, concretamente cinco, en versión mini, muy mini, quizás demasiado. Se dejan comer casi con un pestañear de ojos y aunque la carne tenía buen sabor, estaba demasiado hecha como para apreciarla de verdad. Lo mismo pasaba con el bacon y el queso, la mínima expresión, lo que nos hizo quedarnos con muchas ganas de más.

Sobre el pan, poco que añadir que no veáis en la foto de abajo, de bolsa, correcto, pero sin mucho que aportar. No como las patatas, que estaban muy bien fritas, caseras y en una ración adecuada. Sin duda, la sorpresa de la visita.

Mini Burgers Wanda

En definitiva, Wanda Café es un lugar de fachada, donde se promete mucho, que tiene cosas ricas, pero que patina a la hora de ofrecer. Los precios son demasiado altos para lo que se ofrece y no compensa que sean bocados agradables. No sabemos si es por el concepto o por el tipo de clientes que acuden, pero la verdad es que nosotros esperamos que, si un plato está en la carta, esté a la altura de las expectativas que marca el propio restaurante y en este sentido, Wanda comete un par de pequeños (y nunca mejor dicho) fallos.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

2 BOTELLAS DE AGUA: 4 €

1 HUEVOS BENEDICTINE: 9.5 €

1 MINI BURGERS: 12.9 €

TOTAL: 26.4 €

Puntuación: 
3
Dirección: 
Calle de María de Molina, 1
28006 Madrid Madrid
España

Añadir nuevo comentario