No lo podemos evitar, ¡nos encanta una parrilla! Y si encima se sabe manejar, como es el caso de Tennesse BBQ, ya tienen mucho ganado. Situado en un barrio al que amamos, este pequeño local nos sorprende con una propuesta de barbacoa desde que cruzamos sus puertas, recordando a esos lugares del sur de Estados Unidos, donde ahumar la carnaza es casi religión. Y sí, eso queda patente en la carta, donde, aparte de localizar alguna propuesta venezolana (no es para menos, ya que sus dueños son de allí), tenemos entrantes que, aunque clásicos, se salen de lo normal, junto con apartados parrilleros y hamburguesas, unas cuantas, a cada cual más apetecible y que van de menos a más en cuanto a elaboración y número de ingredientes.
Y nada mejor que empezar con unos Nachos de Joe para comprobar esa tendencia a salir de lo normal, sin tocar los clásicos. Aquí tenemos una ración completa de totopos, con crema agria y bien de Sloppy Joes o lo que es lo mismo, una carne picada con tomate y especias (vamos, una bolognesa), con muchos pepinillos agridulces, que nos volvieron locos y un buen puñado de cilantro. Aunque el plato es enorme y demasiado para ser compartido por dos personas, sobre todo si os vais a una hamburguesa grande para continuar, por lo que recomendamos la media ración para seguir a gustito. Entrante rico y muy, muy recomendable.
Continuamos con una propuesta puramente parrillera como es la Cheese Pork, es decir, bien de pulled pork con cebolla, mayonesa de la casa y un queso fundido y cremoso que se junta a la perfección para garantizar una exclamación de placer y un buen chorreo en nuestras manos.
Buenas cantidades también en la Chela y Lola, prácticamente igual que la opción anterior, pero añadiendo 200 gramos (que es lo que recomiendan en la carta) de un patty poco hecho y que aumenta nuestras ansias carnívoras. Todo está muy bien equilibrado y aunque se hace un poco difícil de agarrar, el gusto es excepcional. Menos mal que el pan, de tipo brioche, aguanta perfectamente, en parte por su frescura y en parte por ese poquito de tostado que tanto nos gusta.
Quizás el punto más débil (tampoco mucho) sea esa carnaza, ya que encontramos una materia prima de ternera blanca (sí, vale, de carnicería local) que, aunque sabrosa, pide a gritos ser roja y con menos grasa. Un detalle que no ensombrece su melosidad y buen hacer en la cocina, con un punto clavado al solicitado y un sabor protagonista, pero equilibrado con el resto de ingredientes.
Como side podemos elegir entre patatas fritas tipo dip, nachos con queso o ensalada de col. Obviamente, nos lanzamos a por las primeras que, oh sorpresa, vienen acompañadas de un cuenquito de mostaza miel para ser remojadas. Eso sí, no dejan de ser las típicas preparadas, no recién cortadas, pero bueno, cumplen su función y se presentan en una cantidad más que adecuada como para dejarnos satisfechos.
En definitiva, esta sorpresa de barrio ya prometía maneras a causa de las fotos que habíamos visto por ahí, pero que supera las expectativas al primer bocado, lo que hace que ese servicio, esos precios y esa calidad de manduca nos dejen con ganas de volver y volver para hincarle el diente a esas delicias. ¡Que viva la buena parrilla!
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 CERVEZA DE IMPORTACIÓN: 3.2 €
1 CERVEZA NACIONAL: 2.6 €
1 NACHOS DE JOE: 8.9 €
1 CHEESE PORK: 10.7 €
1 CHELA & LOLA: 13:9 € (INCLUYE SUPLEMENTO DE 1 € POR CARNE DE 200 GR.)
TOTAL: 39.3 €
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