La búsqueda no cesa y ya nos desplazamos hasta los lugares más insospechados a base de chivatazos... Nunca se sabe, ¡las mejores hamburguesas pueden producirse en cocinas inesperadas!
Por esta razón nos adentramos en ese mundo paralelo de la cafeterías madrileñas con solera. Esos centros de adoración de los cafés en vasos de caña, los croissants de jamón y queso y las palmeras de chocolate servidos en barras castizas bajo una iluminación que, aunque no puede ser más nostálgica, atrapa a pasar las horas muertas refugiado del frío invernal.
¿Quién no ha visto alguna vez un Viena Capellanes paseando por las calles de Madrid? Difícil sería no haberlo hecho, esta cadena de panaderías-pastelerías lleva dando guerra desde hace ya 141 años y no parece que vaya a dejar de hacerlo por ahora.
Uno de los establecimientos de Viena Capellanes con más solera es el de la Calle Arenal, a unos pasos de la parada de Metro de Ópera. Mirándolo desde fuera parece que nos estamos metiendo en una puerta del tiempo hacia los años 20 y, cuando entramos, parece que nos hemos trasladado solo hasta los años 80, ya que sospechamos que poco ha cambiado del local desde esa fecha... Una zona de barra de madera bien larga para darnos un chute de cafeína y unas mesas de madera de toda la vida nos dan la bienvenida.
Quizás el detalle que más nos gusta de este local de paredes de mármol son las fotos que cuelgan de ellas. Las imágenes recordando la historia de esta tradicional cadena nos parecen de lo más entrañables.
Pero bueno, entrando en materia, lo primero que observamos es que la carta (más allá de la bollería y la panadería) se reduce a unos cuantos sándwiches, con precios que van desde los 3€ para los más básicos hasta los 5€ y a la Hamburguesa de vacuno Calidad Extra "Máxima" por 6,95€. A éstos hay que adicionarles un 10% cuando nos sentamos en la zona de mesas (que no es que esté demasiado lejos de la barra).
Como queríamos hacer un estudio profundo del menú, nos tiramos hacia el sándwich caliente Viena. No es que un emparedado tenga mucho misterio pero todos sabemos que hay que saber hacerlos bien y podemos decir que en Viena Capellanes saben. No se trata más que de un sándwich Club con buenas cantidades de bacon, queso bien fundido y un huevo frito querido al que cuando se le explota la yema no podemos hacer más que alabar. Todavía se nos hace la boca agua al verlo...
Era el turno de la Calidad Extra "MÁXIMA", una hamburguesa que sobre el papel tiene diferentes ingredientes al sándwich (pepinillo, tomate natural, bacon crujiente, queso Edam, crujiente de cebolla y huevo frito) pero que cuando damos el primer bocado nos parece muy similar... ¿Qué es lo que ha pasado aquí? Pues es que, amigos, otro caso misterioso, el de una carne que no sabía a carne.
Todavía no nos lo explicamos. No sabemos si es porque estaba congelada y el punto (a pesar de estar respetado en el centro) variaba de un lado a otro pero el vacuno de calidad extra máxima aquí sabía más bien a calidad extra cero. Una pena que todo el protagonismo se lo llevara aquí de nuevo el bacon y el queso (muy ricos, por cierto), que no nos quejamos pero creemos que no es de recibo.
Mención aparte merece en este caso el panecillo. De brioche, MUY BRIOCHE, al principio salimos encantados con su textura. Sin embargo, conforme íbamos avanzando en el delicioso acto de engullir, nos fue pareciendo demasiado dulce. Sin duda, este brioche para comerlo "a palo seco" y con un café tiene que ser un escándalo pero quizás se les ha ido de las manos el azúcar cuando de una burger es de lo que estamos hablando.
El acompañamiento de ambos platos son unos curiosos vegetales crujientes. Tenemos que decir que estaban bastante buenos y venian en buena cantidad pero que no nos dieron ganas de acabarlos y que seguimos proclamando el buen matrimonio que hacen unas buenas patatas y una hamburguesa.
En definitiva, quizás íbamos demasiado animados por la buena recomendación y nos llevamos un chasco que posiblemente era previsible al tratarse de una cafetería que no se dedica a este mundillo hamburguesero que tanto nos gusta. Si no hubiese sido por esa carne insulsa, la verdad es que por el precio y el servicio hubiéramos salido de allí dando palmas. Así que, queridos amigos hamburgueseros, ¡a por el sándwich!
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:
1 SÁNDWICH CALIENTE VIENA: 5,61€
1 HAMBURGUESA DE VACUNO CALIDAD EXTRA MÁXIMA: 7,59€
1 CAÑA DE CERVEZA: 1,65€
TOTAL: 14,85€
Comentarios
Gracias por tu comentario
Gracias por vuestro comentario y por leernos
Hola Antonio,
Muchas gracias por tu comentario. Nos alegra saber que os será útil nuestra opinión. Como has leído, salimos muy contentos en general de nuestra visita. Los ingredientes de la hamburguesa se notaba que eran buenos, solo tenemos la pega de la carne, que no estamos seguros de si era por estar congelada con anterioridad o si era por la propia calidad. En definitiva, algo revisable fácilmente.
Aprovechamos la ocasión para desearte unas felices fiestas y muchos éxitos.
Saludos
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