Hace poco, The Good Burger o TGB, nos sorprendió con un nuevo lanzamiento de nombre, cuanto menos, osado: Brutal Burger, prometiendo una hamburguesa en la que la carne es la protagonista en gran medida y con una especie de crema de de foie en su interior. Nosotros con "interior" entendemos que se refiere a dentro d ela carne, pero no, es que ésta misma va bañada en esta "salsa". Además, se incluye un toque de cebolla confitada, por aquello de contrastar sabores.
Pues bien, ante tal propuesta, nos hemos adentrado en uno de los miles de locales que la franquicia de Restalia tiene por la ciudad para proceder a su degustación, no sin llevar nuestras alertas al máximo, ya que todos somos conscientes del bajón de calidad que ha sufrido la marca con esta expansión tan brutal (y nunca mejor dicho).
Aprovechamos que se puede pedir en forma de menú, en el que se incluyen unas patatas fritas de acompañamiento y su correspondiente refresco y esperamos impacientes a que nos llegase una burger que, si era como la de la foto promocional, prometía ser todo un bombazo.
Por desgracia, lo que llegó en nuestra bandeja fue lo que veis sobre estas líneas. Aunque parezca el juego de las siete diferencias, comenzamos por la carne, que aquí es un patty delgado, como en cualquier burger que podemos consumir en estos establecimientos, con una base de lechuga y coronada por cebolla y un chorro de salsa de foie, demasiado líquida y con un sabor casi imperceptible. Sólo podemos salvar el panecillo, blandito y esponjoso, con un ligero toque de mantequilla, por del resto, lo único brutal es el precio: 7.5 €.
Pero parémonos un poco más en la carne, que además de ser bastante fina, ofrece el picado compacto y seco de otros compañeros de cadenas de fast food, dejando la jugosidad para otros tiempos mejores que echamos de menos. Por supuesto, de punto ni hablamos, porque se cocinan bien cocinadas, hasta casi pasarlas.
En general, echamos de menos una calidad que TGB ha ido perdiendo poco a poco, en detrimento de un marketing cada vez más abrumador, que pretende hacernos ver que vamos a probar una cosa que no es. Estamos ante un lanzamiento costoso y con muy buena pinta, pero que se queda en agua de borrajas y más de lo mismo, que ya no sólo no nos sorprende, sino que nos asusta un poco. Ojalá el conglomerado responsable de la marca mire con un poco más de perspectiva su producto y podamos disfrutar de algo más que comida rápida con aires de grandeza. Ya no nos vale el razonamiento de "con lo que cuesta, no se puede pedir más".
PRECIO DEL MENÚ BURGER BRUTAL + PATATAS FRITAS + REFRESCO: 7.5 €
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