BURGER OSKAR MÓSTOLES: posiblemente la mejor hamburguesa de pollo de Madrid

¿Recordáis aquella visita que hicimos al Burger Oskar de Getafe? Bien, pues fuisteis muchos quienes nos aconsejasteis que probásemos uno de sus platos estrella, la hamburguesa de pollo. Esa incitación al pecado nos estuvo rondando en la cabeza hasta hace unos días. Era viernes, apetecía cenar en casa pero no teníamos muchas ganas de meternos en la cocina. Tachán, la burger de pollo del Oskar nos estaba llamando y que mejor que aprovechar la ocasión para darnos el gustazo de probarla.

Ni cortos ni perezosos nos apresuramos raudos al mítico local de Móstoles, esta vez teníamos una misión, la de corroborar si de verdad estaba tan buena como la pintaban. Hemos de decir que no se trata de una hamburguesa al uso de carne picada, sino que es un filete enorme de pollo empanado lo que hace de ella su peculiaridad.

Filete unido a empanado es la combinación perfecta de las excursiones de los españoles, con lo cual hacer un take away con este plato nos iba a dar buenos resultados. Pero, ¿fue así? Para acompañar, por si no teníamos poco con la mastodóntica hamburguesa, nos pedimos unos aros de cebolla, y con  todo ello bien guardado en la bolsa naranja del local, nos fuimos a casita.

Como si de un unboxing se tratase, fuimos sacando las viandas de la bolsa y con mucho cuidado las pusimos sobre la mesa. Los aros de cebolla, una ración más que generosa, venían en un recipiente típico de asador de pollos. Las burgers venían envueltas en papel con el logo del restaurante. 

A primera vista, los aros de cebolla daban aspecto de grasientos y poco crujientes, y es que en cuanto a este manjar (en otros restaurantes) se refiere, el rebozado parecido al típico gabardina, hace que la cebolla se pierda entre tanto envoltorio. De sabor no estaban malos, pero tampoco eran para tirar cohetes y que quisiésemos que nunca se acabasen. 

Las burgers a domicilio es lo que tienen, que si se envuelven en papel terminan por humedecerse. Fueron aproximadamente 20 minutos lo que tardamos en ir del restaurante a casa, tiempo más que suficiente para que todo se reblandeciese. Todo menos el filete de pollo, que su rebozado (este sí) es tan bueno que puede aguantar sin problemas, quedando con esa textura tan maravillosa de los filetes empanados de pic nic.

Como podéis ver en las fotos, el filete de pollo rebosa por ambos lados del pan de la burger, que ya de por sí tiene un tamaño más que aceptable. Su sabor, muy rico. Aquí no hay carne de nuggets como en otras burgers de pollo que hemos probado, aquí es un filete de pollo casero de manual, o de libro de recetas de la abuela. Nada aceitoso, rebozado perfecto. 

La hamburguesa viene completada con lechuga, mucha, como ya vimos en la hamburguesa que probamos la vez anterior, tomate, queso muy bien fundido, mayonesa, pepinillo, cebolla fresca que da el crujiente y picante perfecto, y huevo frito, más frito de lo habitual porque como era para llevar lo pedimos con ese punto. 

Como decíamos, el pan es el que peor parado llegó, puesto que el calor y el envoltorio hicieron que quedase muy blandito, pero no obstante, no sabemos qué tiene esta burger, que cada bocado era cada vez más y más apetecible. Y es que los ingredientes no solapan el sabor del pollo y todo sabe a lo que tiene que saber. Sin florituras, ni más ni menos. 

Seguramente sea ese componente casero de hamburguesa de batalla que nos transporta a los sabores de casa. Y mucho tiene que ver ese filete de pollo tan bien empanado, que con un pimiento verde nos habría llevado de cabeza a esas excursiones de fin de curso a la piscina. 

En definitiva y a pesar de los incovenientes del take away incluidos, no nos arrepentimos de haber probado la mítica burger de pollo del Oskar. Sin duda un bocado estupendo para cambiar de tercio cuando la carne de hamburguesa nos satura. No dudamos en probarla otro día en el local, de momento le damos las gracias a todos aquellos que nos incitasteis a devorarla. 

PRECIO DESGLOSADO DE LA EXPERIENCIA

1 RACIÓN DE AROS DE CEBOLLA: 4.3 €

2 HAMBURGUESAS DE POLLO COMPLETAS: 10.4 € 

TOTAL: 14.7 €